Me encanta viajar con vos. Tu interés por el
mundo es notorio, tu curiosidad hace especial cada aventura. Sólo hace falta
cambiar los ángulos para tu mirada. Y después agregar detalles, como la
apertura de las puertas del mueble alto de la cocina. Cada puerta se abre y
muestra su tesoro de platos y cacharritos de plástico: colores brillantes,
brillos de metal, cosas y cositas que ahí hacen la vida. Nuestros viajes por el
departamento incluyen la cocina, la multitud de habitantes, y de distinta
especie, que viven en los estantes de las bibliotecas, por ejemplo, el relojito
de arena, con él tu mirada se agudiza, se afila siguiendo el fino hilo de arena
de mentira de color celeste. Una curiosidad acentuada aparece cuando descubrís nuestro
abrazo en el espejo alto y flaco que hay antes de entrar al dormitorio, cuando
una y otra vez miramos por las ventanas sobre los techos bajos de San
Cristóbal. Julia mira que te mira: en la frutera, y en las estepas de heladera
adentro. Buscás misterios en el cajoncito de las galletitas, o en el especiero
que gira como la calesita de la plaza de Boedo. Encontrás música en las tres
campanitas de lata que cuelgan del señor sol, que tiene ojos, sonríe, y está hecho
con grueso alambre: cuando suelta tu manito, el quía febo cae sobre el cielo
vertical de chapa de la puerta de entrada al departamento. Ahora se agrega el
balcón y su cargamento de macetas entre verdes, formas y flores, ahí la luz del
día te hace brillar todavía más. Ojos con sed sobre las florcitas ínfimas del
jazmín. Cinco meses de vos: Julia a las puertas de la primavera. Me encanta
viajar con vos, paso a paso, arriba y abajo, y a todos los costados, para que
ojalá aprendas que siempre, en todos los paisajes en los que puedas andar,
existen los recovecos, los intersticios, donde intentar el encuentro con la
magia. Viajamos cómodos, vos, mamá Evangelina y yo, en este universo maravilla de
dos ambientes con vista a un pulmón de manzana. Que la magia siga creciendo
como tu destino primero en este barrio: que mañana la lleves puesta en cada uno
de los días.
martes, 2 de octubre de 2012
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1 comentario:
Gracias Edgardo!!!
qué bueno especialmente,-No me funcionan las comillas- , Ojos con sed sobre las florcitas ínfimas del jazmín... Precioso.
Saludos, Juan Lacarra
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