Buenos Aires es nao y misterio. Una damisela nacida entre el viento y la garúa. La ciudad es galaxia que guarda universos chiquitos. Buenos Aires bien puede ser un tren de vagones ligeros que discurre debajo de un puente: la vida que se acaba y el intento de soplarle la eternidad a la muerte. Sobre el puente siempre pueden alistarse los observadores: una feliz manera de conocer el murmullo amanecido, sucede cuando las historias se dejan ver en su tránsito cotidiano.
Edgardo Lois
Historia previa
Desde que conozco el trabajo fotográfico de Eduardo Noriega que juego a imaginar un libro con sus fotos y mis palabras.
Varios cafés, en el Margot (Boedo) y en el Cao (San Cristóbal), sellaron el acuerdo. Eduardo me acercó una buena cantidad de fotos y seleccioné cincuenta y cuatro. En ellas descubrí que había una ruta, un viaje o flecha indicadora que traía la mirada desde la provincia de Buenos Aires hasta la ciudad. Noriega es fotógrafo urbano, lo suyo es la calle y su gente, y nuestra pequeña galaxia respira en buena salud dentro de su trabajo, una de esas paradas que llevan, como debe ser, toda la vida. Le dije que ya tenía la Guía de Buenos Aires y partí de juego con la escritura.
Escribí sobre Antonio, un personaje de ficción que sueña, camina, que transita la vida atento a los recuerdos, a los pensamientos. La ciudad es el gran plano general, la presencia madre.El recorrido llegó a su fin: libro terminado, descubierta una de las ciudades posibles.
Desde que conozco el trabajo fotográfico de Eduardo Noriega que juego a imaginar un libro con sus fotos y mis palabras.
Varios cafés, en el Margot (Boedo) y en el Cao (San Cristóbal), sellaron el acuerdo. Eduardo me acercó una buena cantidad de fotos y seleccioné cincuenta y cuatro. En ellas descubrí que había una ruta, un viaje o flecha indicadora que traía la mirada desde la provincia de Buenos Aires hasta la ciudad. Noriega es fotógrafo urbano, lo suyo es la calle y su gente, y nuestra pequeña galaxia respira en buena salud dentro de su trabajo, una de esas paradas que llevan, como debe ser, toda la vida. Le dije que ya tenía la Guía de Buenos Aires y partí de juego con la escritura.
Escribí sobre Antonio, un personaje de ficción que sueña, camina, que transita la vida atento a los recuerdos, a los pensamientos. La ciudad es el gran plano general, la presencia madre.El recorrido llegó a su fin: libro terminado, descubierta una de las ciudades posibles.
1 comentario:
...Una de las posibles ciudades de una Buenos Aires algebraica. Te felicito Edgar,
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