Mamá Evangelina
me hizo señas. Vos estabas sentada en el piso. Tenías el libro con las
historias de animales entre tus manos. Mamá siempre te lee y te canta, y muchas
veces te está leyendo y te canta en medio del cuento. Se acuestan en el sillón,
al lado de la ventana que da al patio y al jardín, o en la cama a la hora de la
siesta. Ayer eras vos la que le leías a mamá. Yo escuchaba desde mi escritura suspendida.
No sé si tenías conciencia del mundo a tu alrededor. Como sea, ahí estabas: imitando
a mamá. Llegué a detectar la palabra “nena”, que se repetía, escuché “mamá”, y
la palabra “pato”, perteneciente a la composición “al agua pato”, que cantamos
todos cuando te toca el baño. Palabras que no entendimos, cambios de tono, muy bueno
tu primer cuento.
martes, 11 de febrero de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario