APOA es la
escritura de un poema herramienta, un poema sociedad. Una escritura que nace
desde el impulso -el murmullo de la tinta, íntima garúa, entre las almas del
solitario- hasta ser palabra/ofrenda que se integra a la sociedad.
En el
Margot, en una mañana de diciembre, dijo el hacedor de APOA: Cayetano
Zemborain: Soy su fundador. En el 89
existía la SADE, la Fundación Argentina para la Poesía; se editaban antologías,
pero no había “asociados”. Yo vivía en Quilmes, estudiaba Derecho y escribía
poesía. Conocí gente. Podía haberla fundado antes, pero no quise hacerlo en
dictadura. Al final fue el 1 de diciembre de 1989, un año paradigmático: la
caída del muro de Berlín, la implosión de la nueva Rusia.
Detalles
memoriosos: Entre los primeros asociados
nombro a María Rosa Lojo, María Rosa Maldonado, Adalberto Polti, Carlos Weisse:
que fue muy importante en la Asociación. Santiago Rubinstein -estábamos en El
Foro- me dijo que se iba de la Asociación de Abogados, y que fundaba la
Sociedad de Derecho Laboral; le anuncié que yo fundaba APOA. Hicimos los
trámites y salieron las dos.
Cayetano
sigue el impulso, quiere contar la Asociación, pintar, poemar, su paisaje. Los objetivos de APOA: Primero tratar de difundir y promover la poesía argentina y extranjera;
nuclear a los poetas; después la impronta de un rol solidario: cuestiones de
salud, facilitar la gestión de quien asume la poesía como parte de su vida. Luego
se dieron ciertas circunstancias, como nuestro compromiso social: ingresar en
las escuelas y colegios con los poetas para llegar hasta los chicos. Fueron
muchos años de actividad. Generamos propuestas innovadoras como el Bus de
Poesía, que se estacionaba un sábado en la puerta del Teatro San Martín para
que ascendiera el pasaje ya inscripto; íbamos a buscar a los poetas designados
-esperaban en cafés notables- que pasaban a leer dentro del colectivo escolar
que alquilábamos.
¿La idea
fue salir a la calle?: Exacto, poesía
viva en la calle. Nos acompañó, entre otros: Luis Calvo, que venía haciendo
cafés literarios. Así hicimos Poesía en la Calle, la primera presentación fue
en la plazoleta Roberto Santoro, desaparecido en 1977. En estos encuentros se
acercaban los vecinos, escribían los niños, se leía, se hacía la poesía de
cordel; la municipalidad facilitaba el escenario y el sonido.
APOA
extiende su poema: En 2005 organizamos
nuestro Primer Festival de Poesía. Contó con la presencia de María Teresa
Andruetto de Córdoba, Olga Zamboni de Misiones, Carlos Rojas de Santiago del
Estero, Jorge Leónidas Escudero de San Juan, y tantos otros. Chiquito Escudero
pidió que el coordinador de su entrevista fuera el poeta Leopoldo “Teuco”
Castilla, hijo de su amigo Manuel J. Castilla. Teuco se subió al avión y dijo
presente.
Educación y
poesía: Ideamos las Olimpíadas Colegiales
de Poesía. Participan alumnos de todas las provincias, los seleccionados vienen
a CABA, y en la Legislatura se realizan las finales, asociadas a talleres para
docentes, y lecturas propuestas por los chicos o material que facilita APOA.
Llevamos 20 olimpíadas. En agosto de 2020 es la próxima. También hacemos el
Festival de la Juntada, que lleva 10 años. Al principio fue nacional, ahora es
La Juntada Festival Internacional de la Joven Poesía (hasta 35 años). Gran
cantidad de poetas pasan por Buenos Aires, de las provincias, la región y el
mundo. Se acude a las cárceles, a lugares de salud mental, a las escuelas, a
los bares, a la ESMA; se hace base en la Manzana de las Luces y en la
Legislatura porteña. APOA tiene su café literario: cada segundo miércoles, en
Rodríguez Peña y Lavalle: en el Bar Lavalle dieron charlas varios poetas: Marcos
Silber, Rubén Derlis, Eugenio Mandrini, Vicente Zito Lema, Rafael Vásquez.
Ahora queremos convocar a los poetas de los pueblos originarios. APOA tiene un
archivo de voces impresionante, una notable hemeroteca de poesía, y una
biblioteca importante. Estamos buscando un lugar físico para poner todo este
material a disposición del público e investigadores.
Asociar
desde el impulso, sumar, acompañar, abrazar: Impulsamos algunas leyes, también acompañamos la ley de preservación
del bandoneón argentino. Acompañamos a la SEA (Sociedad de Escritores
Argentinos) -a la que ayudamos a fundar- y se consiguió el reconocimiento a la
labor del escritor, un aporte mensual para aquellos residentes en Buenos Aires
que acrediten haber publicado 5 libros. En 2009 consideramos que debíamos
juntarnos con otras entidades para dejar más a la vista la Cultura y sus
manifestaciones. Fue así como nació Facra (Federación del Arte y la Cultura de
la República Argentina). Así como Facra tiene su propuesta Curar por el Arte, desde
hace años, APOA está en el Moyano. Miércoles por medio se visita a las
internas. Van los poetas a compartir el momento, a brindar talleres, tomar
mate, y generar poesía entre todos. Allí instalamos la biblioteca María Meleck
Vivanco que coordina Daniel Grad, otra de las personas importantes de APOA.
Afirma Cayetano Zemborain: APOA es
una Asociación humanista, que se compromete con la persona del poeta y sus
necesidades. Y destaca a personas fundamentales en la vida de APOA: Juana Moyano, Silvia Pastrana, Carolina
Rodríguez, Luis Ferrero, Beatriz Allocati, Esther Pagano, Mabel Kril, Nora
Quiroga, Dora Roldán.
Festejo en diciembre: Llevamos
convocadas 23 cenas de los poetas; el 7 de diciembre, en la última, festejamos
los 30 años. Hubo plaquetas para Lojo, Maldonado, Weisse, Polti, Julio Bepré, Marcelo
Actis, Adolfo Ponti, un recuerdo como miembros fundadores.
Poesía en papel y poesía oral, sintonías de APOA: Todas las actividades nos fueron marcando. Llegamos hasta la revista de
poesía: “La Guillotina”, lleva casi 30 años de vida; nació en una reunión de
comisión en La Giralda. Actis y Weisse apoyaron el nombre fuerte. Salió como
revista/libro, después fue tabloide, y luego retomamos el primer formato. El
formato libro se guarda más que un periódico. Hicimos también una revista oral.
Íbamos a un estudio: lectura de poemas, entrevista, ensayo. Se llamó “La Gotera”,
título de un poema del querido Máximo Simpson. El primer soporte fue el casete,
después cd, una hora de poesía que presentaba Luis Colombini. Recuerdo que invitamos
al poeta correntino Coco Madariaga. Pensamos reeditarla, claro que habrá que
ver el soporte tecnológico.
Asombra la larga vida de La
Guillotina: Si uno mantiene las
entidades, las cosas persisten, los grupos muchas veces se disuelven; la
Asociación guarda una memoria precisa de las intenciones y logros. Consulto
sobre el sostén económico: Nos mantenemos
con la cuota del socio, que hoy es de 150 pesos, que no alcanza, y entonces se
completa con lo propio.
Cayetano Zemborain habla de APOA, del valor del apoyo solidario al
poeta, destaca poetas, la palabra del otro, la necesidad de la real existencia
del otro, pero nada dice de su quehacer de escritura. Solo a propuesta del
cronista, habló en primera persona: Soy
poeta –“Extrañas noticias” y “El reloj manuscrito”- y ensayista. Estoy
trabajando en un ensayo donde reúno los distintos lenguajes (teatro, pintura,
matemática) que aparecen en la poesía. En “La insensible poesía” trabajo los
distintos sentidos, digo que la poesía termina siendo visual y auditiva, y que se
pierden ciertos sentidos aún no constituidos (gusto, olfato, tacto); creo
también que casi toda la poesía tiende a lo narrativo, siempre hay algo que se
está contando. Zemborain conduce el programa radial El búho de Balvanera y
es presidente de Facra.
1 comentario:
Gracias por esta semblanza de los treinta años de vida de la Asociación de Poetas Argentinos (APOA) que ya es parte del blog del Taller de Poesía de APOA en el Hospital Braulio Moyano. Saludos... y el enlace donde compartimos la presente publicación. https://apoaenelmoyano.blogspot.com/2020/01/asociacion-de-poetas-argentinos-apoa-30.html
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